Fisker Ocean: el fracaso definitivo de Henrik Fisker
El diseñador danés Henrik Fisker ya lleva dos empresas automotrices quebradas en su historial. La primera fue el hermoso pero problemático Karma híbrido enchufable; la segunda es este SUV 100% eléctrico llamado Ocean. Aunque el diseño es atractivo, el Ocean se convirtió en el ejemplo perfecto de lo que pasa cuando lanzas un auto eléctrico al mercado sin terminarlo… y Consumer Reports compró uno para demostrarlo.
Una lista interminable de fallas de calidad
Los problemas empezaron desde la entrega: rayones, suciedad por todos lados y batería de 12 volts totalmente muerta. Los sistemas de asistencia al conductor fallaban constantemente, aparecían luces de advertencia sin razón y el interior crujía como si tuviera 15 años de uso. Hasta las funciones más básicas parecían a medio desarrollar.
Un producto claramente inconcluso
Consumer Reports lo describió como “un auto esencialmente sin terminar”. La transmisión se quedaba colgada o no respondía, el clima del lado del conductor simplemente no funcionaba y los espejos laterales no se podían ajustar bien, generando puntos ciegos peligrosos. Varias veces los propietarios creyeron que el auto estaba apagado… pero seguía encendido porque el proceso de apagado fallaba.
Depreciación brutal y unidades seminuevas a precio de remate
A pesar de un interior decente y aceleración contundente, el valor de reventa se desplomó. En su momento, un Fisker Ocean Extreme rondaba los 1.6–1.9 millones de pesos mexicanos (dependiendo del equipamiento). Hoy en día, unidades 2023-2024 con menos de 10,000 km se ofrecen en plataformas como Mercado Libre y Cavendu entre 480,000 y 720,000 pesos… y aun así se quedan meses sin venderse.
Precio aproximado de mercado actual en México: $480,000 – $720,000 pesos para unidades seminuevas con bajo kilometraje.
Seguridad en riesgo real
El Ocean ya acumula seis campañas de recall en Estados Unidos (muchas aplican en México), incluyendo pérdida repentina de potencia en carretera, manijas exteriores que no abren y un sistema de frenos que no cumple con los estándares federales. Uno de los recalls más graves es por software que puede dejar el vehículo totalmente sin tracción mientras circulas. Otro impide abrir las puertas desde afuera o adentro en caso de emergencia.
El veredicto
El Fisker Ocean es, sin duda, uno de los mayores fracasos automotrices del 2024. Incluso a precios de liquidación, los compradores lo evitan como si tuviera peste. Cuando una institución tan respetada como Consumer Reports compra uno, lo prueba durante meses y lo declara el peor auto del año… no hay mucho más que discutir. Este eléctrico simplemente nunca debió llegar a manos de los clientes.
