
Y hoy, esta marca china en el segmento premium logra venderse mejor que BMW, Mercedes e incluso Porsche. Y no gracias a descuentos agresivos en el segmento masivo, sino precisamente en el terreno donde antes dominaban sin competencia los buques insignia alemanes y los nombres casi sagrados del lujo.
De smartphones a sedanes de ultra lujo
La historia resultó inesperada. Huawei, conocida principalmente por su electrónica de consumo, se alió con el fabricante automotriz JAC y lanzó una marca independiente: Maextro. Su modelo debut fue el sedán ejecutivo de gran tamaño S800, claramente inspirado en el estilo de Maybach y Rolls-Royce, sin disimularlo en absoluto.
El diseño no busca ser revolucionario: carrocería imponente, líneas limpias y una presencia sólida. La apuesta no está en el impacto visual, sino en transmitir «elegancia clásica cara», y según las cifras de ventas, funcionó a la perfección.
El precio como argumento decisivo
La versión base del Maextro S800 tiene un precio orientativo en el mercado mexicano de $1,900,000–$2,100,000 MXN. Las versiones tope de gama rondan los $2,800,000–$3,100,000 MXN. Aquí es donde se pone interesante: incluso un Mercedes Clase S de entrada cuesta notablemente más, mientras que un Maybach o Rolls-Royce auténtico supera fácilmente los $8,000,000–$10,000,000 MXN.
Oficialmente, Maextro compite en una liga ligeramente inferior, pero para el comprador representa «lujo real sin pagar de más por la insignia». Y, al parecer, eso era justo lo que muchos estaban esperando.

Ventas que sorprenden hasta a los escépticos
En las primeras 24 horas tras el lanzamiento, se registraron cerca de 1,600 pedidos del S800. Una semana después, la cifra llegó a 3,600. En seis meses, superó las 18,000 unidades. Para ponerlo en perspectiva: Rolls-Royce vende poco más de 5,000 autos en todo el mundo al año.
El S800 no solo encontró compradores: se convirtió en el auto más vendido en China por encima de los 100,000 dólares. Superó juntos al Porsche Panamera y al BMW Serie 7, y dejó atrás al Mercedes Clase S. Para las marcas alemanas establecidas, esto es, por decirlo suavemente, una señal incómoda.
Electrificación donde menos se esperaba
Un detalle clave es la mecánica. El Maextro S800 es principalmente un vehículo eléctrico puro. Existe una versión con motor gasolina de 1.5 litros, pero funciona solo como generador para extender la autonomía. Curiosamente, este tipo de esquema antes se asociaba más con modelos accesibles que con autos de representación.
La ironía es que Maextro logró algo con lo que Mercedes ha batallado años en el segmento premium: hacer que la electrificación sea deseable para el público acomodado.



Qué significa todo esto
Maextro no es el nuevo Rolls-Royce ni un rival completo de Maybach. Pero es un golpe preciso al punto débil de las marcas europeas: combinar estatus, tecnología avanzada y precio accesible. Por ahora, este éxito se limita al mercado interno chino. Sin embargo, si este enfoque cruza fronteras, el equilibrio de fuerzas en el segmento de lujo global podría cambiar mucho más rápido de lo que muchos creen.