Reseña del propietario Сергей
1 Propietario
28 octubre 2025
fiable, sencilla, económica, barata de mantener
ruidosa, aislamiento acústico pobre, suspensión algo dura, plásticos crujen
Sandero 2017, 1.2 gasolina, manual. Lo compré nuevo, ahora tiene casi 100.000 km, en general estoy contento con el coche. Es simple, sin pretensiones, pero cumple con su trabajo de manera honesta. Arranca en cualquier helada, consume poco — unos 6 litros en ciudad, menos de cinco en carretera. Ideal para trayectos diarios y escapadas al campo.
El motor es flojo, sobre todo con el aire acondicionado o subiendo cuestas con dos o tres pasajeros. Pero no se avería, no gasta aceite, tira constante, sin sorpresas. La caja de cambios va bien, engrana con precisión, embrague original.
La suspensión es bastante rígida, pero fiable. Aguanta nuestras carreteras con valentía, nada se suelta, aunque sacude en los baches. El interior es espartano, plásticos duros, pero en tantos años nada grave se ha desprendido. Solo el salpicadero cruje con mucho frío.
El aislamiento acústico es pésimo, casi inexistente. A partir de 100 km/h ya es ruidoso, especialmente de ruedas y viento. Pero yo subo la radio y sigo tranquilo. Eso sí, hay espacio de sobra en el habitáculo, maletero amplio, asientos que se abaten con facilidad.
El mantenimiento es una gozada, claro. Piezas baratísimas, todo al alcance. Cambio consumibles yo mismo — aceite, filtros — todo sencillo. En todo este tiempo solo cambié bieletas de estabilizadora y pastillas delanteras, nada más ha pedido.
En resumen, el Dacia Sandero no va de confort ni prestigio, sino de practicidad y fiabilidad. Para quien solo quiere conducir sin gastar nervios ni dinero, es una opción magnífica.