En Australia acaban de estrenar la forma más loca (y viral) de cargar autos eléctricos cuando vives en calle y no tienes dónde enchufar: ¡postes retráctiles que cuelgan el cable por los aires!
El gran dolor de cabeza de los eléctricos en la ciudad
Todo mundo que vive en departamento lo sabe: tener un eléctrico es padre… hasta que te toca cargarlo. No tienes garage con toma de 220 V, estacionas en la calle y bajar una extensión desde el balcón no solo está prohibido, sino que es un peligro y te pueden multar o cortar la luz el condominio.
En Europa ya es meme: fotos de cables colgando de tercer piso como si fuera tendedero de ropa. Aquí en CDMX, Guadalajara o Monterrey hemos visto lo mismo en redes… y todos pensamos lo mismo: «¿neta así vamos a vivir?»
La solución australiana que parece de Los Supercívicos
En el suburbio de Merri-bek, en Melbourne, el ayuntamiento dijo «pues si no pueden por abajo, ¡que sea por arriba!». Autorizaron un plan piloto para 20 vecinos: instalan postes retráctiles de 2.5 metros en la banqueta, enganchas el cable arriba y queda colgando como piñata eléctrica. Así nadie se tropieza y la calle queda «libre de obstáculos».
En teoría suena ingenioso. En fotos parece que instalaron un bosque de postes de luz con cables de clothesline gigante. Es mitad solución técnica, mitad instalación artística medio apocalíptica.
¿Qué dice la banda?
El municipio jura que no hay lugares reservados y que es más seguro que tener el cable en el piso (cosa que de todos modos está prohibida). Los vecinos están divididos: unos lo aman, otros ya están haciendo memes de «próximamente en tu colonia: tianguis de cables voladores».
Un comentario en redes lo resumió todo: «¿O sea que mejor me compro un V6 y en 5 minutos lleno el tanque en la gas?» Difícil llevarle la contra.
¿Cuánto cuesta este show?
No hay precio oficial todavía, pero sistemas similares que ya se probaron en Europa y EE.UU. andan entre 45,000 y 90,000 pesos mexicanos por poste instalado (depende de permisos y obra civil). Súmale que un Hyundai Ioniq 5 nuevo anda rondando los 950,000–1,150,000 pesos en México según versión, y la verdad duele un poquito más la broma.
Precio aproximado de mercado para este tipo de poste de carga aérea en México: 50,000–100,000 MXN por instalación (dependiendo de la alcaldía y el electricista certificado).
Conclusión
Puntos extra a los australianos por ingenio y rapidez. Pero esto no es más que un parche creativo a un problema gigante: las ciudades crecen, los eléctricos se venden más y la infraestructura de carga pública o en banqueta sigue en pañales. Mientras tanto, en muchas colonias de la CDMX, Monterrey o GDL ya estamos viendo cables colgantes «estilo guerrero». ¿Será este el futuro verde que nos prometieron? Por lo pronto, parece más bien un capítulo de Los Supercívicos… pero con enchufes.
