
Normalmente los modelos Skoda son muy populares en el mercado de usados, pero con el Superb 1.6 TDI pasó algo diferente. El motor de 1.6 litros en un carrocería tan grande se sentía demasiado débil para la mayoría de los compradores. Esto fue especialmente cierto en la versión Greenline, donde los ingenieros priorizaron al máximo la eficiencia a costa de la potencia. Al final, era un auto sólido, pero en su momento mucha gente lo ignoró.
Qué hace interesante al Greenline
Lo mejor de esta versión es su increíble ahorro de combustible. Consumo promedio de solo 4.1–4.4 litros de diésel por 100 km. Para un familiar grande, eso es casi imbatible. Y la verdad, es difícil hacer que gaste más. El precio que pagas es con cambios largos y aceleración tranquila. En zonas montañosas, por ejemplo, adelantar requiere planeación. Pero hay un lado divertido: bajando cuestas, puedes disfrutar de verdad, porque la suspensión y los frenos están diseñados para motores más potentes.
Una rareza en el mercado
Hoy en día, encontrar un Superb Greenline en buen estado es todo un hallazgo. Hay muy pocas unidades disponibles, sobre todo en versión familiar. Un ejemplo reciente es este ejemplar plateado con solo 115,000 kilómetros. Para un auto de más de diez años, eso es prácticamente un regalo. Además, trae buenos extras: asientos eléctricos, climatizador automático, asientos calefactados. Así que el carácter austero del Greenline va más por el motor que por el confort general.
El precio
Lo más atractivo es el costo. Por un Superb así piden una cantidad muy razonable. Precio orientativo en el mercado mexicano: $170,000–$190,000 MXN. Para comparar, un Fabia nuevo con motor tricilíndrico cuesta más, sin acelerar mejor ni ofrecer tanto equipamiento. Al final, este raro ahorrador resulta una inversión inteligente, especialmente si buscas un familiar grande con gastos mínimos en combustible.

Conclusión
- Económico: sí, y mucho.
- Potente: no tanto, pero sí confiable.
- Raro: definitivamente, casi no quedan.
Si buscas un auto práctico que no te vacíe el bolsillo en la gasolinera, y no te importa que no sea un deportivo, el Superb Greenline puede ser un descubrimiento increíble. A veces, los modelos olvidados terminan siendo los más interesantes.