Audi Q7 2024
2 agosto 2025
Compré un Audi Q7 2024, equipado con el motor 3.0 TFSI, tracción total quattro y suspensión neumática. De entrada: el coche se mantiene firme en la carretera, en la autopista te sientes tranquilo, la aceleración es buena —incluso sin pisar a fondo, hay empuje suficiente para adelantar sin problema— y la suspensión suaviza las irregularidades: la comodidad es realmente notable. Esto se nota especialmente en viajes largos: el interior es amplio, y aunque lleves equipaje y un cochecito en el maletero, sigue habiendo espacio suficiente —aunque la tercera fila no es necesaria para la mayoría, sirve si hay que colocar un niño. El sistema multimedia está bien en general, pero al conectar el teléfono la interfaz a veces se ralentiza, hay ocasiones de lag que obligan a reiniciar, lo cual es un poco molesto, especialmente si tienes prisa. En cuanto a fiabilidad: no ha habido averías importantes en seis meses, aunque he oído a otros comentar pequeños problemas con el sistema sin llave y la electrónica —en mi caso, varios sensores fallaron dos veces, se solucionó con un reinicio. El consumo en modo mixto es más alto de lo esperado: alrededor de 12–14 L en ciudad y casi 10 L en carretera, pero considerando el peso y la dinámica, es tolerable. El mantenimiento es caro, incluso trabajos menores suponen una suma notable, hay garantía, pero para ciertas cosas hay que ir al concesionario y esperar. El aislamiento acústico es en su mayoría bueno, pero en asfalto peor y con ciertos neumáticos a veces se sienten ruidos de los pasos de rueda y las gomas —no es crítico, pero se nota que no es perfecto. Conclusión: para quienes buscan un SUV grande y cómodo con potencia y confianza en la carretera, y están dispuestos a pagar por el mantenimiento, es una opción sólida. Si buscas un uso sencillo sin preocuparte por el coste del servicio y los fallos electrónicos menores, merece la pena pensarlo dos veces.
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